El recipiente de plástico para alimentos de dos compartimentos es esencial para procesar, almacenar, transportar, proteger y conservar los productos. También significa más con menos: menos desperdicio, menos energía, menos recursos utilizados y costos reducidos. Los envases de plástico para alimentos son más ligeros, más resistentes, más flexibles, más seguros, más higiénicos e innovadores que cualquier otro material.

Como era de esperar, se deben tener en cuenta muchos factores al decidir qué materiales de embalaje utilizar para un producto. Se deben abordar cuestiones como la forma, el peso, la reciclabilidad y el costo. Tomemos la industria alimentaria, por ejemplo, donde el PET y otros envases de plástico todavía se utilizan ampliamente. Uno de los mayores beneficios del plástico aquí es su flexibilidad. Si bien el vidrio se puede moldear para contener una amplia gama de productos diferentes, el plástico tiene aún más posibilidades. Aparte de las botellas, el plástico se puede moldear en todo tipo de formas, y con bastante facilidad, como botes, bandejas y contenedores.